ADMINISTRACIÓN DE CRISIS
Antonio Gaona Rosete
Por ello, se puede asumir como crisis: todo aquello que rebasa nuestra capacidad de
respuesta y nos causa un daño. Esto permite que el concepto aplique desde nuestra vida personal, hasta
un criterio empresarial.
La capacidad de respuesta está dada en la medida de la eficiencia que se tuvo al identificar los
riesgos, la propuesta para tratar de prevenirlos, y la eficiencia de las acciones con la que se
enfrentan. Considerando ésto, será nuestra capacidad de prevención y de manejo de riesgos lo que
marcará el inicio de una crisis. Así, administrar una crisis implica el manejo adecuado de la situación
o consecuencias, de ver mi capacidad de respuesta rebasada.
Ser especialista en manejo de cierto tipo de crisis, no te convierte especialista en todas. Sólo la
experiencia y el aprendizaje nos hacen especialistas en algunas de ellas. Pongo como casos
experiencias personales cuando, durante una situación de crisis, tuve que evacuar al personal
en un país del sudeste asiático durante un golpe de estado, y otra situación, totalmente diferente,
cuando tuve que manejar un secuestro en una isla del Caribe. Y, aún más, no es lo mismo manejar un
secuestro en México, que en Colombia, o en Haití. Las dos situaciones fueron de crisis, pero las
condiciones, tiempos y naturaleza de éstas fueron totalmente distintos y el "expertise"
necesario es diferente.
Resulta clave determinar qué es una crisis para nosotros, como empresa y como personas, porque
de ello dependerán las acciones que tomemos antes, durante y después de la crisis.