SEGURIDAD ESCOLAR
Gerardo de Lago Acosta
10. ¿Cuál debe ser el rol de las instituciones educativas, para aportar lo necesario en materia de seguridad?
El enfoque moderno de las escuelas respecto de la seguridad debe ser proactivo y no reactivo. Es decir, a diferencia de
buscar estar preparado para reaccionar ante cualquier contingencia, resulta más efectivo el prevenirla, de ahí que la
educación conforma nuestro mejor escudo.
Las instituciones educativas deben contar con políticas claras y precisas en materia de seguridad, pero además deben
preocuparse y ocuparse de establecer los límites adecuados para el desempeño de los alumnos en ese contexto; es
importante identificar a los alumnos que conformen, por sí mismos, factores de riesgo para la comunidad estudiantil.
"Una manzana podrida puede pudrir al resto de las manzanas". Si un alumno es una influencia negativa para la comunidad,
si no es posible enmendarlo o corregirlo, lo mejor será excluirlo, por el beneficio del resto de las personas en el plantel.
En una nueva perspectiva de educación integral que involucre inexorablemente, hoy día, a la seguridad, las escuelas deben,
considerando que tienen no solo una responsabilidad hacia sus alumnos en términos de su educación y su seguridad y que
cuentan con instalaciones propias para llevar a cabo sesiones educativas, promover un acercamiento hacia el alumnado,
personal docente, administrativo, padres de familia y comunidad en general, de recursos educativos, (conferencias, programas
y planes de prevención, etc.), con el fin de difundir la cultura de la seguridad.
Las escuelas deben interactuar con las autoridades, buscando que de manera conjunta, la institución y su entorno, cuente
con un nivel óptimo en términos de seguridad, pero además se debe lograr una visión global de la problemática para que los
intereses de la comunidad estudiantil en materia de prevención vayan acompasados de una manera proactiva con los de las
autoridades.
Este tipo de acercamientos, además de proponer un beneficio a todos los asistentes, generan un valor agregado a la
institución educativa, al mostrar su sentido de responsabilidad social y corresponsabilidad con este tipo de problemas que
hoy constituyen unas de las principales y mayores preocupaciones de la sociedad en general.
Si bien el mensaje de prevención puede ser generado desde el mismo interior de la institución educativa si se cuenta con el
apoyo de un departamento especializado en seguridad o de las mismas autoridades que evidentemente deben mantener un contacto
constante con las escuelas, resulta muy valioso el difundir el trabajo de otras organizaciones abocadas al tema, ya que aun
cuando el mensaje pueda ser en esencia el mismo, el interlocutor puede generar un impacto positivo distinto al que
tradicionalmente se emite desde la misma institución.