Manual de Seguridad Advertencia :
El Manual de Seguridad le ofrece consejos, divididos en 20 capítulos, sobre inseguridad.
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8. ¿Cómo debemos reaccionar ante una extorsión?
Si se trata de una llamada de extorsión:
A modo de prevención, primero que nada, procurar tener número de teléfono privado,
porque los delincuentes recurren a bases de datos como la sección blanca para
desde ahí seleccionar e investigar a la probable víctima.
Ya recibida la llamada, no hacer caso. Colgar y si por el procedimiento de la
extorsión el delincuente refrena esta posibilidad, entonces por otro lado enviar
mensajes de texto a personas conocidas alertando o a la persona aludida en la
llamada como objeto de la extorsión, para determinar la veracidad de la llamada
recibida. La sorpresa, la falta de confianza y el miedo son lo que paralizan y
provocan omitir este paso. Y la no verificación de la llamada puede derivar en
una frustración muy grande cuando se descubre que se ha sido engañado vilmente.
Si bien no en todos los casos es posible, en los tiempos actuales es recomendable
tener dos medios de comunicación a la mano. Si la llamada es el teléfono fijo de
la casa u oficina, tener a la mano el celular, por ejemplo.
Es recomendable, siguiendo la idea anterior, tener un celular en casa u oficina
dedicado sólo a emergencias.
Ante la duda o certeza de la extorsión no regresar la llamada con afán retador o
bromista, porque puede resultar contraproducente al confirmar el número
telefónico al delincuente.
No reaccionar hasta no estar plenamente seguro de la veracidad de la llamada.
Sí se trata de una extorsión cuando se apersona el delincuente:
Tras recibir el mensaje del extorsionador, notificar a la persona de seguridad
más cercana.
Dado que el extorsionador en este caso demuestra contar con información sensible
sobre la persona y su situación económica, la víctima ha de considerar la
posibilidad de cambiar junto con su familia o más allegados de domicilio, de
trabajo, desaparecer de ciertos lugares, modificar costumbres. Esto es importante,
porque los extorsionadores, cuando consiguen su cometido y cobran a la víctima lo
solicitado, tienden a repetir el acoso.
En el caso que la víctima conceda hacer pagos depositados en cuentas bancarias
específicas es necesario efectuar el correspondiente reporte a las autoridades,
aunque eso no asegura, dado el sistema bancario mexicano y el celo de algunas
corporaciones policíacas, el adecuado seguimiento del dinero.