PREVENCIÓN DE FRAUDES
Carlos Ramírez Acosta
Estas áreas son: lugares con existencias de dinero en efectivo (cajas registradoras y ventanillas; cajas fuerte,
de seguridad y bóvedas bancarias), documentos negociables y solicitudes/autorizaciones de crédito, áreas de
compras o adquisiciones, entrega y recepción de bienes o embarque; zonas de manejo de inventarios, transferencias
electrónicas, áreas de sistemas, tecnologías de información y comunicaciones, áreas de investigación y desarrollo
de productos (secretos comerciales).
En este sentido, una metodología básica de prevención del fraude establece esencialmente cuatro pasos para su
identificación, control y mitigación:
Paso 1. Evaluación de riesgos de fraude para identificar las áreas críticas a
concentrarse.
Paso 2. Elaborar un mapa de los riesgos más graves detectados por unidades corporativas y
empleados clave de estas unidades.
Paso 3. Procesar la totalidad de datos recolectados y realizar búsquedas de síntomas típicos de
conductas fraudulentas. Actualmente, existe una herramienta evolucionada del triángulo del fraude, conocida ahora
como "Triángulo Analítico del Fraude" que aprovecha las tecnologías de la información y comunicaciones
para analizar el contenido de correos electrónicos y de mensajes de texto enviados mediante aparatos celulares,
que se aplica justamente a las áreas y personas identificadas como de riesgo crítico en busca de palabras clave o
juegos de palabras utilizadas comúnmente en esquemas fraudulentos que después son cotejadas en una biblioteca de
datos desarrollada para tales propósitos.
Paso 4. Conducir un análisis adicional y concentrarse sólo en individuos que tengan altos puntajes
en el resultado de la evaluación de fraudes