PREVENCIÓN DE FRAUDES
Carlos Ramírez Acosta
Salidas constantes a centros de diversión y entretenimiento con invitaciones a diversas personas. Notoriedad en lo que
se gasta contra lo que se sabe se percibe salarialmente, entre muchas otras señales.
8. ¿Existe algún perfil del defraudador, sea este externo o interno que pueda servirnos de guía para mantener
activos y vigentes nuestros mecanismos de prevención y detección?
Si bien el perfil del defraudador depende en mucho de las circunstancias que se dan en cada región y lugar, donde sin
duda inciden variables de prosperidad económica y estabilidad social, podríamos advertir que para el caso de
Latinoamérica, especialmente en México, se han identificado en los últimos años las siguientes características del
defraudador:
- Edad entre 25 y 35 años (56%)
- Sexo masculino (85%)
- De uno a tres años de antigüedad en la empresa (43%)
- Ocupa un puesto de mando medio (gerente/jefe/supervisor) u operativo (empleado) 86%
- Aparenta vida estable, con una educación escolar por arriba de la media nacional.
- No parece tener conflictos psicológicos y suele prodigar un trato agradable.
- Tiene conocimiento detallado de cómo opera su organización y de cuáles son sus principales fallas de control interno.
9. ¿Se ha desarrollado algún método, técnica o modelo para enfrentar con éxito el flagelo del fraude en nuestras
organizaciones?
Por fortuna sí.