PREVENCIÓN DE FRAUDES
Carlos Ramírez Acosta
Las medidas persecutorias y punitivas en relación a conductas de fraude, debieran ser implacables y no utilizarse en
forma excepcional y selectiva, aplicando una lógica contundente:
al prevenir se corrige y al corregir se previene.
2. ¿Qué tan grave es la problemática del fraude en la actualidad?
Desafortunadamente, las conductas de fraude constituyen el principal flagelo que afecta los intereses patrimoniales y
valores morales de las organizaciones tanto públicas como privadas. Dan cuenta de ello, por ejemplo, los distintos
estudios formales de asociaciones dedicadas al análisis de la prevención y seguridad de alcance mundial (ASIS, ACFE,
ACAMS), como prestigiadas consultoras internacionales de auditoría y administración de riesgos y los mismos medios
masivos de comunicación cuando trascienden noticias de alto impacto, por ejemplo, los mal afamados casos
"Enron", "Parmalat", "Madoff", "Stanford", "Jerome Kerviel", y a un
nivel local, "Pemexgate", "Raúl Salinas", "Bribiesca".
Más grave aún es el incremento de conductas de fraude por parte de empleados desleales a sus empresas. Se ha
establecido que los ilícitos internos son generalmente rítmicos, cíclicos y predecibles pero no fáciles de prevenir,
detectar, investigar y perseguir. Son una especie de enfermedad en las organizaciones que de no atenderse apropiadamente
pueden consumir compañías de cualquier tipo y tamaño.
En el caso de México, más de la mitad de las empresas en el país ven afectada su competitividad por conductas fraudulentas
vinculadas también a problemas de corrupción y falta de transparencia de las autoridades, pero no se trata de una
circunstancia local o regional, el problema es global y reclama una urgente atención por parte de los dueños y líderes de
las organizaciones, como de los profesionales dedicados a la prevención del fraude.