INTELIGENCIA
Francisco Franco Quintero Mármol
5. ¿Cómo hacer análisis de inteligencia?
El análisis de inteligencia es una de las partes del ciclo de inteligencia más complejas y que requiere mayor atención.
En esta etapa se concentra el principal esfuerzo de la actividad de inteligencia y donde queda al descubierto si la
información que ha sido recolectada y procesada es la suficiente para continuar con la investigación o es necesario
profundizar todavía más en la recolección.
Los analistas de inteligencia, quienes conducirán esta etapa, tendrán la importante labor de identificar dos elementos
claves: 1) la vida interna de sus adversarios: ¿Cómo piensan? ¿Cómo se organizan?
¿Cómo operan? ¿Con que recursos cuenta?; y 2) su disposición y preparación para asumir un
riesgo (ej.: su disposición para atacarnos).
Para lograrlo, los analistas tendrán que concentrar su esfuerzo en el entendimiento de las capacidades e intenciones
de los adversarios (sea éste una persona, un grupo, una organización o hasta un gobierno).
Con respecto a las capacidades, la primera tarea del análisis será identificar si el adversario tiene capacidades
materiales o no materiales. Las materiales pueden ser las armas, el dinero, el número de miembros, el tamaño de una
empresa, etc.; las no materiales pueden ser la unión de los miembros de la organización, el entrenamiento, el tipo de
organización, etc.
La segunda tarea será, entonces, identificar qué tan dispuesto está el adversario a usar esas capacidades de las que
dispone, a esto se le conoce en inteligencia como las intenciones. Las intenciones son difíciles de identificar porque,
sobre todo, las controlan los líderes de la organización, aunque pueden encontrarse en sus discursos, documentos o
comunicados.
Sin embargo, la clave de las intenciones está en poder identificar si el adversario sólo quiere influir en nuestro
entorno (ej.: intenciones políticas o económicas) o quiere hacernos daño (uso de la fuerza).
Como se observa, las responsabilidades de los analistas son muy amplias y claves para el ejercicio de la inteligencia.
Revisan mucha información sobre diferentes temas de importancia; aplican técnicas para resolver problemas analíticos;
sintetizan los factores claves del entorno para identificar los riesgos, las amenazas y las oportunidades; para
desempeñar correctamente sus funciones desarrollan habilidades e intereses por la historia, la geografía, los fenómenos
sociales y políticos que influyen sobre la toma de decisiones y las operaciones de la organización; tienen un pensamiento
estratégico y crítico.
Finalmente, el análisis de inteligencia se realiza en dos niveles. El primero es el estratégico, que es el destinado para
los principales tomadores de decisiones de la organización y el apoyo de las operaciones en el largo plazo. El segundo es
el táctico, que es análisis destinado a los miembros de la organización que requieren insumos de información para la
correcta operación diaria de la organización.