SEGURIDAD PARA NIÑOS
Carlos Seoane Noroña
Las reacciones más comunes que todos tenemos consisten en un disparo de la adrenalina, el temor nos invade, nos
"congelamos" y dejamos de actuar, no sabemos manejar la emergencia y comenzamos a gritar el nombre del
menor. Como consecuencia, tenemos un impedimento para actuar inteligentemente y con rapidez.
Lo conducente es contar con un plan de seguridad que contemple los siguientes aspectos:
- El menor debe llevar consigo una identificación (hecha en casa) con su nombre, tipo de sangre,
padecimientos, alergias, así como los teléfonos de casa y celular de sus padres o tutores.
- Acordar con el pequeño, en cada lugar, un punto de reunión. Normalmente, ésto se hace cerca de
la entrada principal o del acceso por el cual entraron al sitio.
- Enseñarle a pedir ayuda a personal uniformado (de la tienda, de seguridad, operarios de juegos,
entre otros). Que el niño, pueda distinguir entre los "visitantes" y los empleados
del sitio. Los niños deben saber que, a veces y en casos excepcionales, pueden confiar en
personas que no conozcan.
- Instruirlo para que no se desplace, explicarle que usted lo buscará. El peor escenario para que
dos personas se encuentren es que ambas se estén buscando mutuamente.
- El mayor miedo de un niño debe ser que su papá/mamá no lo encuentre y que no se vuelvan a ver y
no que "el viejo del costal" se lo lleve. Usted debe siempre reasegurarle que si se
llegase a perder, jamás dejará de buscarle hasta que lo encuentre.
- Este plan tiene que ser repetido en innumerables ocasiones para que no quede lugar a duda de la
actuación de ambos. Puede realizarse a manera de juego en el auto, haciendo preguntas de tipo
"¿ y que pasaría si... ?"