A. Planeación.
Definida como un proceso creativo, cuya finalidad es la ejecución de acciones que ofrezcan mayor seguridad. Todas las actividades que desarrolla el ser humano deben de ser planeadas, desde la más sencilla hasta la más compleja, ya sean éstas de trabajo, negocios, diversiones o de cualquier tipo. Realizarlas sin planeación, es exponerse a correr un riesgo considerable, obliga a que se realice un esfuerzo innecesario y con menos probabilidades de éxito. La actividad que se efectúe sin haber sido sometida al más leve ejercicio de planeación, estará irremediablemente encaminada a obtener un resultado desventajoso y de alto riesgo.
Un buen plan debe tener claridad, sencillez, brevedad y adaptabilidad, pero asimismo, observar que cumpla con el objetivo y sea realizable.
B. Inteligencia.
Lo que se conoce como "El ciclo de la inteligencia", consta de cuatro fases, en un proceso para que el ciudadano se abastezca de información que le será de suma utilidad. Es un ejercicio que se puede realizar mentalmente, muy sencillo y fácil de ejecutar, no es necesario contar con un grupo de personas especialistas para realizarlo. Únicamente se debe seguir el orden marcado. El resultado le proporcionará información útil y valiosa, que le ayudara en el desempeño de sus actividades rutinarias.
En otras palabras, la inteligencia, es el conjunto de datos que todo ciudadano debe conocer acerca de la actividad a realizar, sus niveles de riesgo, los recursos humanos y materiales con que se cuenta, así como del escenario y de todo aquello que se considere de relevancia y sea de interés. El conocimiento y manejo preciso, completo y oportuno de la información, le permitirá estar en condiciones de idear, planear y realizar las acciones necesarias en condiciones mejores y más seguras.
Para la obtención, manejo, análisis y utilización de la información, se recomienda que sigan el método que a continuación se menciona, que consiste en ejecutar las cuatro fases o acciones de la gráfica, sin dejar de lado alguna de ellas. Se debe tener presente que entre más intenso y exhaustivo sea el manejo de cada fase, se estará en condiciones de tener más argumentos y datos, que les permitirán decidir con mayor conocimiento, certidumbre y rapidez, cualquier acción a tomar para la implementación del más adecuado y eficiente esquema de seguridad.
Círculo virtuoso de la información
¿Qué hacer en cada una de las 4 fases?
En la recopilación, deberán formularse los siguientes cuestionamientos y dar respuesta a cada uno de ellos.Durante el procesamiento, se selecciona toda la información obtenida durante la recopilación, además de la que esté disponible en las bases de datos a fin de determinar cuál es la que es útil o incide de forma importante para la realización de las actividades que se planea efectuar.
- ¿Qué necesidades de información tengo?
- ¿Quién me la proporcionará?
- ¿Quién la buscará?
- ¿Qué tipo de información requiero?
- ¿Con qué bases de datos cuento?
- ¿De cuánto tiempo dispongo?
Para efectuar el análisis, la información es sometida a un minucioso estudio para evaluar la importancia de los datos obtenidos, así como su verificación y autenticidad. Es, en este momento, cuando se llega a saber si la información es importante o carece de valor, en relación a las necesidades que el ciudadano requiera.
En la fase de la distribución, la información es utilizada y aplicada por el usuario, es aquí cuando se ve el rendimiento del esfuerzo realizado durante todo el proceso. Es preciso considerar y recordar, que la información es un activo muy valioso para quien la posee.
C. Operatividad, de ella se dice que es la manera y la forma como se realizan las actividades diarias en los distintos escenarios y bajo diferentes condiciones de seguridad, de clima y de tiempo.
D. Equipamiento.
La protección que les proporcionan los materiales e implementos juega un papel importantísimo, pues con ellos estarán preparados para minimizar y evitar los daños.
E. Capacitación.
Una persona bien capacitada, resolverá los problemas de seguridad con eficiencia y rapidez, mientras que los improvisados dependerán de la suerte o de la mala actuación de los agresores. Aquí se recomienda que el ciudadano tome muy en serio el tema de la capacitación, no se trata de convertirlo en un atleta de alto rendimiento, ni en un experto en artes marciales, simplemente se recomienda que tenga especial atención en tener buena condición física, conocimientos básicos de defensa personal, conocimiento y uso de equipos y accesorios para la protección personal, así como el adiestrarse en métodos y formas de observación y tomar cursos o programas de seguridad.
Estos cinco principios deben ser conocidos por todos. El llevarlos a la práctica, servirá para familiarizarse con ellos. Les otorgará las ventajas que permitirán resolver de manera eficiente y fácil, las diferentes situaciones que se vivan y, al mismo tiempo, les dará mayor garantía de éxito en el desarrollo de sus actividades.