PLAN DE SEGURIDAD FAMILIAR
Enrique Tapia Padilla
Es preciso incluir al personal doméstico, así como choferes y escoltas en caso de contar con ellos. Es
conveniente contar con un consultor especialista de protección ejecutiva y familiar que los guíe para
lograr un plan eficaz.
2. ¿Cómo mido mi nivel de riesgo? ¿En qué consiste esa medida de la que tanto se habla?
Una vez identificadas todas las amenazas a las que se está expuesto, se debe medir el riesgo, es decir, la
probabilidad de que dichas amenazas se concreten en afectaciones reales.
Es preciso determinar nuestro nivel de exposición; la frecuencia con la que estamos
expuestos a amenazas (si vivimos en una zona peligrosa, por ejemplo), qué tan vulnerables
somos ante ellas (no contamos con chapas de seguridad en casa, nuestras bardas son bajas y las ventanas no
tienen protecciones, entre otros) y qué tan peligroso puede ser para nosotros (si
normalmente en la zona existe una alta incidencia de robo a casa habitación).
Basado en ello, elaboramos nuestro plan, evitando que estas tres condiciones se integren; hacemos una
matriz en donde priorizamos de acuerdo a lo que más estamos expuestos y qué amenaza pudiera afectarnos más;
entonces reducimos las condiciones de riesgo para aumentar así las de seguridad.
3. ¿Qué medidas debo tomar en mi casa para evitar una intrusión ilícita?
Las políticas de seguridad en el hogar constituyen una de las mejores barreras ante la delincuencia. Resulta
fundamental adiestrar a todos los habitantes respecto de los procedimientos seguros para entrar y salir de
casa, el ingreso de vehículos, acceso de visitantes, labores de empleados domésticos y de comunicación.