DEFENSA PERSONAL
Josafath Magaña Herrera
3. ¿Puede uno protegerse de la violencia sin ser violento?
Definitivamente sí. El saber protegerse es no solo un derecho, sino que se ha convertido en una obligación.
Estar alerta para prevenir y prepararme para responder asertivamente frente a algún tipo de agresión, son
medidas de protección que no tienen que ser violentas para ser efectivas y que por el contrario, permiten a
la gente ser más concientes de lo peligroso que es escalar o generar conflictos ante situaciones de estrés
diario.
4. ¿En qué problemas legales me puedo ver involucrado si me defiendo y lesiono al agresor?
La ley está sujeta a interpretaciones, por lo que en este tema no hay nada absoluto, pero apegado a derecho
acorde al código penal correspondiente, la ley contempla las excluyentes del delito cuando una persona se
defiende acorde al marco legal y sin haber provocado la agresión. No se trata de hacer justicia por propia
mano, pero es importante conocer la legalidad que nos respalda ante los actos delictivos que pudiéramos
sufrir.
5. ¿Por qué, cuando llega el momento de alguna agresión, hago cosas o actúo diferente a lo que había planeado?
Normalmente esto se debe a la respuesta psico-fisiológica de nuestro cuerpo ante situaciones inesperadas, o
que pueden ponernos en riesgo, ya que la información que puede procesar nuestro cerebro en calma, es diferente
a lo que puede hacer bajo estrés; de ahí la importancia de un entrenamiento que incluya aspectos físicos, pero
también mentales y emocionales.