Los ancianos de ahora crecieron en una época en la que los negocios se concertaban con un apretón de manos, la gente confiaba rápidamente en otras personas y no se demoraba nadie revisando a detalle los contratos. Hoy, muchos de ellos continúan con esos hábitos; sin embargo las cosas han cambiado radicalmente y existen delicuentes que están al acecho de los adultos mayores.

Año tras año, cientos de personas de la tercera edad son víctimas de robos, fraudes y abuso de confianza. Los delincuentes buscan presas fáciles y encuentran en ellos a sus víctimas ideales, ya que las personas mayores son fáciles de someter. Lo más grave del caso no es el monto de lo robado sino que, por lo general, tras el delito cometido en su contra, los ancianos caen en un estado de depresión profunda y en paranoia, lo que en casos extremos, cuando el impacto es severo, los conduce a la muerte misma.

EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD

1. Medalla de seguridad. De acero inoxidable, grabada con el nombre, tipo de sangre, alergias o padecimientos de la persona y teléfonos para reporte de emergencia.

2. Alarma personal. Dispositivo portátil con activación de alarma sonora o inclusive vía celular, conectado a una central, para reporte de urgencias médicas, malos tratos o actos delictivos. Silbato profesional para uso únicamente en casos de emergencia.